Hoy os traigo una historia sobre uno de los sistemas de transporte más impresionantes, avanzados y ¡claro que sí! también complicados del mundo: ¡el metro de Japón! Así que si estás planeando un viaje al país del sol naciente, acompáñame en esta guía para aprender a moverte como un auténtico samurái urbano en el laberinto subterráneo japonés. ¡Empecemos!
Lo primero que debes saber es que el metro de Japón es monstruosamente grande. Y no, no estoy exagerando. Solo en Tokio, hay más de 13 líneas de metro y 250 estaciones, sin contar los trenes y los trenes bala (shinkansen) que conectan las principales ciudades del país. ¡Hasta Godzilla se perdería ahí abajo! Pero no te preocupes, con estos consejos y un poco de paciencia, dominarás el arte de viajar en metro en Japón.

- Mapas y aplicaciones: ¡tus mejores amigos!
Estarás de acuerdo conmigo en que no hay peor pesadilla para un viajero que perderse en una ciudad desconocida, y más aún si no hablas el idioma. Por eso, antes de sumergirte en el metro japonés, asegúrate de tener a mano un mapa con todas las líneas y estaciones. Puedes encontrarlos en las propias estaciones o en internet. Consigue uno en inglés o en tu idioma. Además, te recomiendo descargar alguna aplicación de transporte público, como Hyperdia o Japan Travel, que te ayudará a planificar tus rutas y conocer los horarios.
- Pasmo y Suica: ¡pásame el saldo!
A menos que quieras perder el tiempo (y la paciencia) comprando un billete cada vez que vayas a coger el metro, te sugerimos hacerte con una tarjeta recargable como Pasmo o Suica. Estas tarjetas te permiten viajar en metro, trenes y autobuses, y hasta pagar en tiendas y máquinas expendedoras. Solo tienes que recargarla en las máquinas disponibles en las estaciones y pasarla por el lector al entrar y salir del metro. ¡Adiós a las colas y a los billetes en japonés!
- ¿Y dónde me subo?
Llega la hora de la verdad: entrar en el metro. ¡Que no cunda el pánico! Las estaciones están muy bien señalizadas, con carteles en inglés y japonés, y con los colores de las líneas. Además, las paradas suelen estar indicadas con números, lo que facilita mucho la vida. Lo más importante es que sepas cuál es tu línea, la dirección en la que vas y el número de paradas hasta tu destino. ¡Y no te preocupes si te equivocas de tren! En Japón, la puntualidad es sagrada y los trenes pasan con mucha frecuencia. ¡Seguro que el siguiente te lleva a donde quieres ir!
- ¡Silencio en la sala!
Una vez dentro del metro, verás que el ambiente es muy diferente al de otros países. Los japoneses son muy respetuosos con el espacio de los demás y se evita hablar en voz alta o hacer ruido. ¡Respeta las normas y disfruta del viaje en silencio!
- La hora punta: ¡prepárate para el Tetris humano!
Si hay algo que debes evitar a toda costa es viajar en el metro durante la hora punta. En Japón, las horas punta suelen ser entre las 7:30 y las 9:30 de la mañana y entre las 17:00 y las 19:00 de la tarde. Durante estos horarios, los trenes y las estaciones se llenan de gente y es común ver a los empleados del metro empujando a los pasajeros para que quepan en los vagones. Así que, si puedes evitarlo, procura viajar fuera de estos horarios. ¡Tu espacio personal te lo agradecerá!
- ¡Atento a las señales!
A la hora de viajar en metro en Japón, presta atención a las señales y avisos, tanto visuales como sonoros. En las estaciones, verás marcas en el suelo que indican dónde debes esperar el tren y en qué dirección se abrirán las puertas. También es común que haya vagones exclusivos para mujeres en ciertos horarios, así que asegúrate de no subirte a uno de estos por error si no eres mujer. Además, presta atención a los anuncios que se hacen en el tren, ya que suelen informar de las próximas paradas y conexiones en inglés y japonés.
- Pide ayuda si la necesitas
Aunque el metro japonés puede parecer un laberinto, no te preocupes: siempre hay alguien dispuesto a ayudarte. Los empleados de las estaciones son muy amables y, aunque quizá no hablen inglés con fluidez, harán todo lo posible por ayudarte a encontrar la ruta correcta. Además, no subestimes la amabilidad de los japoneses; si te ven perdido, es probable que se acerquen a ofrecerte su ayuda.
- La última parada: ¡no te quedes dormido!
Por último, pero no menos importante, ten en cuenta que el metro japonés no funciona las 24 horas del día. El servicio suele terminar alrededor de la medianoche y se reanuda a las 5:00 de la mañana. Así que, si tienes pensado salir de fiesta o volver tarde a tu alojamiento, asegúrate de conocer los horarios del último tren o prepara una alternativa como un taxi o un autobús nocturno.
Ahora ya estás listo para enfrentarte al metro japonés y moverte como un auténtico lugareño. ¡Recuerda siempre ser respetuoso, paciente y estar atento a las señales y normas, y disfruta de tu aventura en el país del sol naciente! ¡Mata ne!