Subir al Monte Fuji, experiencia y consejos

Cuando planeas un viaje a Japón hay una visita en la que coinciden todos los blogs y agencias de viajes… el Monte Fuji, una montaña sagrada para los japoneses. Después de dejarme enamorar por su forma casi perfecta empiezan a rondar ideas por mi cabeza… ¿por qué no subir al Monte Fuji? ¿Será tan alucinante como dicen subir al Monte Fuji de noche? Sí, lo fue, y lo recuerdo como una de las mejores experiencias de mi vida.

Algo de información sobre el monte Fuji

Es una montaña sagrada para los japoneses, un volcán (aún activo) situado en la parte central de Japón. Es la montaña más alta del país, sus imponentes 3776 metros sobre el nivel del mar lo hacen sobresalir sobre el resto. En 2013 fue nombrado Patrimonio de la humanidad.

La distancia entre Tokio y el monte Fuji es de unos 130kms, si tenéis suerte incluso podéis verlo desde algún mirador de Tokio.

Las cuatro rutas de ascenso al monte Fuji

Existen 4 rutas, cada una con sus particularidades, vamos a ver las diferencias:

• Yoshida (Subaru Line): Es la que nosotros hicimos, la más popular de todas. La 5 estación de esta ruta es la mejor de las 4 rutas que existen. Tiene varias tiendas para poder comprar recuerdos o las últimas cosas que necesites antes de empezar la ascensión (agua,comida,oxigeno, bastón de trekking). La ruta de ascensión es diferente a la del descenso. Es la que más refugios tiene hasta la cima. Algo muy positivo de esta ruta es que el el sol sale por esta cara de la montaña, por tanto, si no llegas a la cima para el amanecer tendrás igualmente muy buenas vistas. En la base 8 se junta con la ruta Subashiri. Se situa a unos 2300m sobre el nivel del mar, el ascenso se hace en unas 6-8h y el descenso en 3-4h.
• Subashiri: La 5 estación es de las menos desarrolladas. Se sitúa a unos 2000m sobre el nivel del mar y es algo menos concurrida que las 2 principales (Yoshida (Subaru Line) y Fujinomiya). Se cruza con Yoshida Line en la base 8. El tiempo recomendado para la ascensión es de 5-8h y para el descenso 3-5h.
• Fujinomiya: Es la segunda más popular después de Yoshida. Por tanto la 5 estación es la segunda mejor equipada. La 5 base se sitúa a 2400m sobre el nivel del mar (es la que se sitúa más alto de las 4). Tiene el inconveniente de tener la misma ruta de subida que de bajada, por tanto puede haber acumulaciones de gente. El tiempo de ascensión es de 4-7 horas y el de descenso de 2-4 horas.
• Gotemba: Situada a 1400m sobre el nivel del mar es la que más lejos se encuentra de la cima. No hay demasiados albergues hasta la cima y la 5 estación es la menos desarrollada de las 4. El tiempo de ascenso es de 7-10 horas y el de descenso de 3-6 horas.

Temporada oficial para la ascensión al monte Fuji

Cambia un poco dependiendo de año pero normalmente se extiende desde la primera semana de Julio (dependiendo de la ruta) hasta la primera semana de Septiembre. Durante el resto de meses está prohibida la ascensión. Aquí os dejo la web oficial donde especifica las fechas de apertura y todos los servicios y mapas de cada uno de las rutas de ascensión: Web oficial Fuji.

¿Es difícil subir al monte Fuji?

Creo que la mejor respuesta a esa pregunta es simple: No. Si que es verdad que no es un paseo por la ciudad pero no tiene ninguna dificultad técnica. Simplemente se tiene que ir con cuidado a partir de la base 7-8 para ver donde pones los pies y tranquilidad en la bajada. Obviamente no es nada recomendable para personas con movilidad reducida.

Si eres una en forma no vas a tener ningún problema en subir al monte Fuji. Si eres una persona más sedentaria , simplemente ten fuerza de voluntad y podrás llegar a la cima, puede que tardes algo más que el resto, pero es 100% factible sin demasiadas complicaciones.

Quiero matizar algo, yo iba con un punto a favor, llevaba más de 15 días recorriendo Japón caminando una media de 18-21kms al día (si, cuando viajamos esa es la media diaria). ¿Que quiero decir con eso? Que si eres una persona sedentaria como yo intenta hacer algo de deporte (aunque sea caminar) un tiempo antes de la subida, no te presentes allí el primer día y lo intentes hacer. Ahora que lo he hecho estoy bastante seguro que si hubiese ido al principio del viaje lo hubiese pasado bastante peor porque mis piernas no estaban tan acostumbradas a una actividad diaria alta.

Solo os diré una cosa, hay un dicho japonés que dice:

“El sabio sube al monte Fuji una vez en la vida; sólo el necio lo sube dos veces.”

Puede que sea un necio, pero fue una experiencia tan mágica que el día que vuelva a Japón lo volveré a subir, es algo que hasta que no lo has vivido no puedes explicar. Recomiendo y recomendaré toda mi vida en que si tienes la oportunidad lo subas, van a haber momentos duros, pero no te arrepentirás.

Decidiendo si subir o no al monte Fuji

Quedaban pocos meses para el viaje y la idea de subir al monte Fuji de noche cada vez nos apetecía más. Empezamos a buscar información y vimos que, aunque hubo algunos puntos que nos asustaron un poco como los problemas que podían surgir con el mal de altura y por mi baja forma física (voy a ser sincero, el único deporte que hago es caminar los kilómetros que camino cuando viajo y lo que camino por la ciudad para ir a la oficina), no parecía haber demasiada dificultad. Hay otras opciones para disfrutar del Monte Fuji, como hacerlo desde uno de sus lagos (se le llama la región de los 5 Lagos) próximos o simplemente en una excursión a la base 5 del Fuji, pero nos parecía más auténtico subirla.

Mi pareja se despreocupó bastante del tema (está en forma y para ella no era más que una excursión), pero yo no. Subir una montaña de 3776m me preocupaba, nunca había hecho trekking con una ascensión de un desnivel positivo de unos 1600m (después veremos que lo que me debería haber preocupado era la bajada y no la subida).

El viaje se acercaba y ya no había vuelta atrás, me había propuesto subir al monte Fuji (o al menos intentarlo) y quería conseguirlo. Digamos que me lo propuse como un reto y a todo eso le sumé un gran motivación…pero de eso ya hablaremos más tarde.

Elección del día

No sabíamos si escoger subirlo al principio o al final de nuestro viaje por Japón. Finalmente lo dejamos para nuestros últimos días en Tokio. ¿El motivo? Subirlo al principio del viaje quería decir ir durante el Obon (fiesta nacional Japonesa cosa que deriva en afluencia masiva) ;además, que si por mala fortuna pasaba algo durante la ascensión complicaría el resto del viaje.  En cambio, subirlo al final del viaje solo suponía ir con el cansancio acumulado del resto de días, pero preferíamos eso que arriesgar.  

De todas formas, lo que teníamos claro era una cosa, intentar evitar el fin de semana. Es una ascensión de por sí muy concurrida y los fines de semana son los peores días para hacerla. Aunque en el tramo final de la ascensión tuvimos que hacer cola (si, cola, literal) por lo que nos comentaron había menos gente que otros días. Creo que tuvimos suerte de ir a final de la época de ascensión (30 de Agosto).

Finalmente, algo muy importante , el tiempo. Nosotros teníamos una sola oportunidad (por la planificación del viaje) y nos salió redondo, una noche alucinante (y además de luna llena), pero si podéis tener algo de flexibilidad con esto mejor. Mucho cuidado con la lluvia, estáis a mucha altura (literalmente encima de las nubes desde que llegas a la quinta estación) y si llueve la cosa se puede poner peligrosa.

Primeros contactos con el monte Fuji

Tuvimos la suerte de ver el Fuji varias veces antes de la ascensión, primero desde Tokio y después dirección Kyoto. La primera lo vimos desde el mirador del Ayuntamiento de Tokio (muy recomendado y totalmente gratuito). A lo lejos podíamos ver como la silueta de la montaña sobresalía sobre el resto, tiene una forma de casi perfecta. La segunda fue desde otro mirador de Tokio durante un tour con Kart (que ya explicaré en otro post). En este momento comprendí la suerte que estábamos teniendo ¡un guía australiano que llevaba meses viviendo en Tokio y que era la primera vez que lo veía, nosotros en poco más de 3 días ya lo habíamos visto dos veces!

Finalmente, la última vez que lo vimos antes de la ascensión fue desde el tren bala (shinkansen) dirección  Kyoto. Esa fue la que más me impresiono, pasamos relativamente cerca pudimos ver la inmensidad de la montaña. Recuerdo que en ese momento pensé: ¿de verdad que vas a poder subir eso?

Preparativos para la ascensión al monte Fuji

Volvíamos de Iroshima, ya era bien entrada la tarde y empezamos a preparar las mochilas.

Material que recomiendo llevar

• Mochila. No demasiado grande para llevar algo de ropa, comida y agua. Pensad que los quilos que metáis dentro van a ser los que llevéis durante ascensión, así que no llevéis más de lo imprescindible. Nosotros solo llevamos una mochila de unos 30L que nos fuimos combinando entre los 2.
• Comida. Si hacéis la ascensión de noche llevad algo para cenar y barritas energéticas/cereales para la subida/bajada (ocupa poco y alimenta bastante). Agua, la vais a necesitar, nosotros llevamos 2L por persona y nos duraron hasta que acabamos la ruta. En la base 5 y durante la ascensión hay refugios con bebidas/comida, pero pensad que estáis alejados de la civilización y eso se paga (a medida que subes los precios son más caros).
• Ropa: La bajada de temperatura respecto a Tokio en la 5 estación es considerable. Salimos a más de 25 grados de Tokio y en la 5 estación (2200m) a las 18 de la tarde estábamos a 13 grados. Esto se acentúa con la subida, a medida que subes -y más si hace viento- hace frió, mucho frío. En la cima estábamos a 3 grados, pero la sensación térmica era de bastante menos. Intentad llevar ropa ligera, aunque sea para poner y quitar y alguna camiseta de repuesto para la sudor. Bajando yo me quedé en manga corta porque, aunque la temperatura era baja, el sol picaba fuerte y hacia calor, pero pocos minutos antes estaba con una chaqueta, gorro y guantes.
• Calzado: Botas de montaña, sed inteligentes, es un volcán, así que hay rocas y lo primero es la seguridad. No hacen falta de caña alta, pero que tengan un buen agarre si (lo agradeceréis, sobre todo en la bajada).
• Protección solar. Estas a mucha altitud y es recomendable ponerse protección durante la bajada.
• Bastones de senderismo. Pensé que es algo que no iba a utilizar, pero suerte que compré el bastón de madera de recuerdo (también para hacer senderismo) en la quinta estación, lo agradecí varias veces, sobre todo en el descenso.
• Cámara de fotos. Es algo muy personal, viajo con Reflex pero para subir la deje en el hotel. Era peso innecesario y si tenía alguna caída me podía salir cara la broma. Llevé una GoPro y el móvil.
• Frontal. 100% necesario, si haces la ruta de noche lo vas a necesitar. También podéis llevar linterna, pero un frontal es mucho más cómodo. Consejo: si es de pilas llevad de repuesto.
• Oxigeno. Hay gente que lleva mal la altura y a cierta altitud puede sentir mareos, puedes comprar pequeñas botellas de oxigeno para hacer la ascensión. Yo no las utilicé (soy fumador y sedentario, pensaba que las necesitaría), pero hay gente que le pueden resultar útiles. El tema del mal de altura (por la falta de Oxigeno a ciertas altitudes) es por el que recomiendan hacer noche en uno de los refugios y así adaptar tu cuerpo.

Como llegar al monte Fuji

Existen opciones de buses de agencia que te llevan desde Tokio hasta la base 5. Nosotros no miramos demasiada esa opción, nos apetecía más llegar por nuestra cuenta y disfrutar del trayecto.

Si queréis subir al monte Fuji por la cara Yoshida, la que nosotros hicimos, tenéis que utilizar tren y bus. Primero tendréis que llegar a Kawaguchikom, la mejor opción es la coger la linea JR Chuo desde Shinjuku y no bajar hasta Otsuki. Una vez en Otsuki tendréis que cambiar a la linea de tren (compañía Fujikyu), en este caso una linea privada que no incluye el JR Pass, hasta Kawaguchiko. Cuando compráis el tiquet Otsuki para la linea privada os dan la opción de comprar el pack con bus incluido de ida y retorno (así lo hicimos nosotros). Una vez en Kawaguchiko tenéis que coger un bus hasta la 5 estación.

Aquí os dejo el link con los horarios 2019 de bus de Kawaguchiko a la 5 estación: Horarios de Bus.

Las vistas son espectaculares, sobre todo en el tramo de Otsuki hasta Kawaguchiko. Es un trayecto largo, y de vuelta se hace pesado, pero si no vas con Tour guiado es algo obligado. Para que os hagáis una idea, nosotros salimos de Tokio a las 13:30 y a las 17:30 estábamos en la 5 estación. Llegamos demasiado pronto (hasta las 22:00 no empezábamos a subir), pero no queríamos tener algún contratiempo y que eso nos impidiese llegar a la base 5.

Explicaré una anécdota sobre el último tramo antes de llegar a la base 5. En el bus nos encontramos con un chico de Barcelona que volvía a la base porque había olvidado unas cosas. Le pregunté por la ascensión y me dijo que no habían acabado, que habían llegado a la base 7 y habían vuelto. Le pregunte por la dificultad y me dijo que era complicada a partir de la base 6 que era algo parecido a las tarteras del Pedraforca (montaña en Cataluña, Berga). Cuando me dijo eso me asuste un poco, nunca he hecho montaña y aunque sé que el Pedraforca no tiene demasiada dificultad, tampoco es un paseo. A eso añadió que el y su pareja tenían experiencia en montaña. Todo estaba en mi contra, sin buena condición física y sin experiencia en montaña. Llegamos a la base 5 nos despedimos y nos deseó suerte. Spoiler: ¡si que llegué a la cima!, lo complicado era a partir de la base 7. Moraleja: podéis escuchad consejos, leer blogs… pero solo vosotros sabéis vuestros límites. Cuando nos dijo todo aquello en el bus lo pintó tan mal que hubiese dado marcha atrás y para nada era así.

Llegada a la quinta estación

Aún era pronto y quedaba gente de los tours que van a ver la quinta estación y desde allí vuelven a sus hoteles. En no mucho tiempo nos fuimos quedando solos y solo quedábamos allí los que íbamos a realizar la ascensión de noche.

La primera impresión cuando vi a los que íbamos a subir era de un poco de incredulidad. Los asiáticos iban preparados como quien va a hacer una ascensión al Himalaya, full equip, no les faltaba de nada. Más tarde comprobé que tampoco era necesario un equipo tan pro, simplemente les gusta ir bien equipados.

Ese rato nos sirvió para aclimatar el cuerpo a la altura (2200m) pedir información y ver las diferentes tiendas que había. Allí compré el bastón de trekking de madera para la ascensión (en el que grabaría a fuego los sellos de cada refugio hasta la cima). El precio ronda los 1200 yenes, es un buen recuerdo. Para los que queráis saber las medidas, mide : 150cm de largo y 3cm de diámetro. Hay alguno más alto, 10 cms más aproximadamente y otro que es la mitad (simplemente de recuerdo no sirve para bastón de trekking).

Aquí os dejo el folleto que nos dieron en información (esta es la versión 2018), donde podéis ver donde se sitúa cada refugio y los tiempo aproximados.

En el punto de información nos dieron unos mapas y nos explicaron las diferentes medidas de seguridad. Nos recomendaron subir antes y pasar la noche en uno de los refugios, según ellos hacer la ruta seguida podía ser peligroso. Les dimos las gracias pero sabíamos que mucha gente la hacia del tirón, y así lo habíamos decido, subir al monte Fuji sin hacer noche en un refugio. ¿El motivo? Era caro, no íbamos a poder dormir con el constante paso de gente y creíamos que no era necesario. Esta decisión es muy personal, pero bajo mi punto de vista no hace falta. Por cierto, os pedirán un donativo de unos 1000 yen para la conservación de la montaña, creo que es una buena causa, la montaña esta súper bien adecuada y limpia.

Después de visitar todo y que las tiendas cerrasen nos fuimos a un refugio (muy bien aclimatado) a esperar hasta la subida ( ya eran las 19:30 de la tarde). Ese rato se nos hizo bastante largo, si podéis llegar algo más tarde mejor. A las 22:00 cansados ya de esperar empezamos la ascensión.

La ascensión al monte Fuji

Justo antes de la ascensión reflexioné me dije a mi mismo:

“Bueno, vamos allá, ¡tienes que llegar a la cima!, pero si no llegas antes del amanecer se comprensivo, disfruta de la ascensión, tienes suerte de poder estar aquí”.

Empezamos a subir al Monte Fuji (Base 5: unos 2200m) y el primer tramo hasta la base 6 (2390m) eran muy amenos. Las subidas poco pronunciadas, los caminos anchos, era noche de luna llena y la visibilidad era perfecta (podíamos ir casi sin frontal). ¿Eso era a lo que tenía tanto respeto? No podía creer que pensase eso en ese momento, ¡incluso llegamos a la base 6 en menos tiempo del planeado!

Seguíamos subiendo y la cosa empezó a cambiar… pasada la base 6 el paisaje cambio completamente a uno más árido, había más rocas, la inclinación era más sustancial, empezaba el frió ( se acabo la manga corta hasta el descenso), había humedad y eso hacia que algunas rocas resbalasen…. en ese momento es cuando me di cuenta que empezaba lo bueno… seguimos subiendo poco a poco, nos íbamos cruzando con gente (hasta ese momento no demasiada) y a lo lejos tanto por detrás como por arriba veíamos hileras de luces de los frontales de la gente. Era duro, pero el paisaje era precioso, cientos de personas renunciábamos a dormir con un mismo objetivo.

Llegamos a la base 7 y ese lo recuerdo como uno de los peores momentos.. miraba hacia arriba y las luces no se acababan nunca.. los refugios parecían estar en una pared vertical y el avance era lento, muy lento, el tramo era bastante vertical.. recuerdo que a medida que subía pensaba.. no puedes bajar (subir era complicado pero bajar más, recordad que es una ruta de subida, la bajada es por otro lado), no te queda otra que seguir subiendo. Poco a poco y sin mirar hacia arriba seguí caminando.

Aquí es muy importante la complicidad con la persona que subas. En mi caso está mucho más en forma que yo y para ella fue duro pero ni una décima parte de lo que era para mi. En ese caso recomiendo compresión por la persona que va menos «sobrada». No digo que paréis cada 2 minutos, pero parad cada cierto tiempo, aunque sea solo 1 minuto a recuperar aire. Así fue como me sobrepuse a las adversidades de mi cabeza y cuerpo. Lo importante es tu salud y recuperar cuando lo necesites es importante. La cima seguirá allí si no lo consigues y si llegas después de la puesta de sol la puedes ver desde la subida.

Llegamos a la 8 base(3100m)  y el camino ya no se parecía en nada a lo del principio, era estrecho y vertical. Pensé, ya está la siguiente base es la cima… error. Hay una base “8,5 (3400m)” que era la antigua 8 y entre esas 2 hay como hora y media de camino . Llegados a ese punto el camino no era más ancho de 2m y la ascensión era una “escalera” de cientos de metros de rocas bastante altas… poco antes de la antigua base 8 (8400m) llegó un punto clave, de repente nos encontramos una cola enorme de gente. Imagino que los que habían hecho noche en el refugio habían empezado a subir al Monte Fuji antes que nosotros. Esto pudo ser un inconveniente porque por culpa de eso mucha gente no llegó a la cima antes del amanecer, pero nosotros tuvimos suerte y estábamos en la parte delantera, digamos que en 1/3 de la cola y llegamos, justos pero llegamos. Esa cola para mi fue una “salvación”. La imposibilidad de adelantar a la gente, por lo estrecho del camino, hizo que cada pocos metros tuviésemos que parar (cosa que me permitía recuperar aire). Gracias a eso, la parte probablemente más difícil la recuerdo como la más fácil , simplemente era subir escaleras de piedra, con cuidado y poco a poco. Para gente con más experiencia en montaña puede ser frustrante, pero no voy a mentir, a mi me vino genial.

Iban pasando los minutos, me sentía bien, no estaba tan cansado como un rato atrás y vi que podía llegar antes de la salida del sol (5:00am ese día). Un consejo: aunque empecéis a ver luz no os agobiéis, desde los primero rayos de luz hasta que sale el sol pasa un buen rato. Eran las 4:30 y de lejos veía el último Tori de piedra (el que anuncia que llegas a la cima). Queríamos llegar si o si antes del amanecer, adelantamos como pudimos a unas cuantas personas y cada vez estábamos más cerca. Eran las 4:40 y mi pareja me dijo que me avanzaba para poder sellar el bastón con el sello de llegada a la cima antes del amanecer. Esos últimos metros los hice solo, llegué al Tori sobre las 4:45 y paré, mire atrás y tuve una sensación que pocas veces más he tenido. Literalmente me emocioné, casi me saltaban las lagrimas, el paisaje era precioso, podría ver el amanecer, vi a toda esa gente, aún a muchos metros de la cima, y me supo mal que por acumulación de gente no pudiesen llegar para ver salir el sol… pero las cosas son así, en este caso la suerte estuvo de mi lado.

Seguí caminando los pocos metros que faltaban, y en la cima, después de las pocas escaleras que quedaban me esperaba mi pareja, “¡lo has hecho, ya está, has llegado!”, esas fueron las primeras palabras en el techo de Japón, nos fundimos en un abrazo y fuimos a buscar un sitio para ver la el amanecer.

El amanecer en la cima del Monte Fuji

Era alucinante la cantidad de gente que había. Cientos de personas esperando ver el amanecer, pero no era un agobio. Se respiraba felicidad, todas aquellas personas habíamos pasado la noche caminando con el mismo objetivo y lo habíamos conseguido.

Al principio el sol fue un poco tímido y se quiso esconder entre las nubes, pero no tardo demasiado en aparecer y a las 5:08am lo vimos aparecer por el horizonte. Se pudo oír un ¡ooooooooh! generalizado, era precioso, de lo más bonito que he visto jamás.

Llegados a este punto pensareis…¿ya esta no? Han llegado a la cima, toca la bajada.. pues no…. Después de algunas fotos llego “el momento”, este más personal pero quiero compartirlo con vosotros. ¿Recordáis que al principio del post dije que tenía una motivación extra…? Me escondí de la gente como pude y en un momento de distracción de mi pareja metí la mano en mi mochila y saqué un anillo de compromiso. ¡Le propuse matrimonio en la cima del Fuji justo después de salir el sol! Esa era mi motivación, que mejor sitio que el punto más alto de Japón, con esas vistas…pensé que era una idea original de pedir matrimonio y a mi me serviría como motivación para obligarme a llegar a la cima. Por cierto.. ¡dijo que si! 🙂 . Por suerte fue un momento bastante intimo, no me vio nadie (no me hubiese gustado que una multitud de gente se pusiese a gritar), fue rápido, hacia viento y no queríamos que el anillo se fuese directo al cráter :). Por suerte todo había salido bien, el anillo había pasado por Turquía y por todo Japón escondido en mi mochila, tenía que guardar el secreto y el anillo hasta prácticamente el último día del viaje.

Después de “el momento anillo” fuimos a resguardarnos un poco del viento (hacia muchísimo viento) y del frío a un refugio (en la cima si que permiten que estés dentro) y comimos algo. Más tarde fuimos a recorrer parte del cráter y finalmente sobre las 6:15am empezamos el descenso.

Como curiosidad explicaré algo que me impacto mucho. Había mucho turista de fuera de Japón, pero el % de Japoneses era mayor. Padres con niños, abuelos… recuerdo el caso concreto de una anciana japonesa de no menos de 75 años que la encontré en el tramo final, después en la cima y en el descenso, pensé: ¡ole tú! Que fuerza de voluntad.

El descenso

La ruta de descenso se hace por otro camino que la ascensión. Es un camino ancho y con no demasiada inclinación. Pero hay un problema… son horas de descenso continuo sobre grava y piedra volcánica que resbala muchísimo. Al principio del descenso pensé “es fácil, no hay inclinación”. Cuando ya llevaba un buen rato bajando me arrepentir de mis palabras, las piernas y las rodillas las tenía muy cargadas (suerte del bastón). Aquel camino era interminable, bajábamos como zombies. Recuerdo la bajada como algo mucho más duro que la subida. 

Recordad, guardad fuerzas para la bajada, todo el mundo quiere llegar a la cima pero después hay que bajar… imagino que me relajé después de hacer cima y por eso se me hizo tan duro.

Aquella piedra volcánica resbalaba muchísimo, id con mucho cuidado, vi varias caídas y una de ellas muy grave, la chica acabo inconsciente y tubo que venir a buscarla un equipo de salvamento (tubo la mala suerte de caer y golpearse con una piedra en la cabeza). Por eso comentaba la importancia de un buen calzado de montaña (vi literalmente una persona con el pié fuera de la suela porque se le había rajado, eran unas zapatillas de calle…). Cuando vi la caída mi pareja y yo estábamos separados, ella se había avanzado unos metros para ir más cómoda y a su ritmo, pero desde ese momento bajamos juntos por si pasaba algo.

Después de varias horas de descenso (sobre las 9am) se acabo el camino rocoso y empezó uno más agradable. En es ese tramo se junta el tramo de ascensión con el de descenso (aproximadamente en la base 6) y nos cruzamos a bastante gente que subía, no podía evitar pensar en lo que les quedaba por “sufrir”. Finalmente a las 10am volvíamos a estar en la base 5. Tardamos bastante en bajar, se puede bajar en bastante menos pero mis piernas (y mi precaución para no caer, estuve a punto varias veces pero no lo hice) no lo permitieron.

Llegada a la base 5 y vuelta a Tokio

Eran las 10 de la mañana y el paisaje era curioso. Podías ver a kilómetros la gente que acabábamos de bajar de la cima a los que acababan de llegar a la base. Nuestras caras de cansancio nos delataban. 

Después de descansar unos minutos fuimos a la parada de autobús que nos llevaría a la estación de tren. Tendréis suerte si podéis sentaros en el bus, van muy llenos. Casi todo el mundo que hace cima sale de allí en bus para llegar a la estación de tren y desde allí a la ciudad destino. La ruta es exactamente la misma que la de ida pero en sentido inverso. 

Recuerdo la vuelta en tren, estábamos agotados, sucios.. y aún quedaban 4h para llegar al hotel, pero mereció la pena! 

Recuerdo también en Tokio mientras íbamos al hotel que muchos Japoneses nos miraban con cara de complicidad, sabían que veníamos del Fuji, fue una sensación muy agradable.

Finalmente sobre las 15:00 de la tarde llegamos al hotel, después de más de 24h nuestra aventura había acabado, tocaba dormir y descansar para nuestro último día en Tokio.

Recomendaciones

• Bastón madera de recuerdo. Me ayudo mucho durante la ascensión y descenso y es un recuerdo espléndido. Tuve que cortarlo por la mitad justo cuando llegamos de vuelta a la base 5 para poder facturarlo dentro de la maleta( es muy largo) pero una vez en casa lo pegué con pegamento industrial y ha quedado perfecto (obviamente no para volver a utilizarlo para una ruta trekking).
• Si compráis el bastón, tenéis que grabarlo con fuego en cada estación, es un MUST. No es demasiado caro (creo recordar de que unos 500 yenes, pero a medida que subes es algo más caro) y es un recuerdo para toda la vida. En algunos refugios hay más de un sello, yo simplemente puse 1 en cada uno de ellos.
• Refugios. El único punto algo negativo de la ascensión. Tienes que pagar por todo, incluso si llueve hay carteles que te muestran la cantidad indecente de dinero a pagar si te quieres refugiar de la lluvia (este es el punto que encontré más negativo, puedo entender que no quieren que la gente haga uso de las instalaciones sin pagar… pero en caso de necesidad por temas de seguridad…). Hay baños, previo pago, pensad que estáis en alta montaña, son muy rudimentarios no esperéis lujos. Dentro de algunos refugios puedes dormir con saco de dormir (previa reserva), pero están masificados y bajo mi punto de vista si lo puedes evitar mejor. No puedes resguardarte del frío durante más tiempo del que tardes en sellar el bastón o comprar algo, te invitan amablemente a salir. Fuera de los refugios hay mesas y puedes sentarte a descansar un rato, hay gente pero hay espacio de sobras, nosotros no tuvimos ningún problema en parar en cada uno de ellos a descansar unos minutos.
• Wifi. Esto es más una curiosidad que un consejo. En cada una de las bases del monte Fuji, a parte de mucha gente, una oficina de correos rudimentaria (en la cima) y maquinas expendedoras (si, es irreal) hay wifi gratuito. La conexión no es la más rápida pero os servirá para ir comentando vuestro viaje en redes sociales.
• Llevad dinero en efectivo, muchas monedas y billetes pequeños. No aceptan tarjeta de crédito más allá de la base 5 (y en esa base tampoco en muchos sitios). Lo vais a necesitar si queréis ir al baño, comprar algún recuerdo o sellar el bastón con fuego.
• Intentad evitar la época del Obon y los fines de semana.
• Aquí dejo el nombre de los 3 refugios más populares pos si queréis echarles un vistazo:
  • Fujisan Hotel – 8 estación original – 3,400m
  • Taishikan – 8 estación – 3,100m
  • Kamaiwakan – 7 estación – 2,790m

Espero que haya podido transmitir muchas de las emociones de aquél día y que hayáis disfrutado leyendo. Como siempre, cualquier duda que os venga a la cabeza no dudéis en escribir un comentario o escribirme! Si queréis leer más sobre nuestro viaje a Japón aquí os dejo todos los artículos :D.